Esté atento a lo siguiente: Cartas que solicitan datos personales o dinero, amenazas vagas pero vacías, sellos "oficiales" falsos.
Esté atento a lo siguiente: Correos electrónicos no solicitados, remitentes desconocidos, enlaces sospechosos con una cadena de letras o números aleatorios, logotipos granulados, errores tipográficos, presión para actuar rápidamente.
Esté atento a lo siguiente: Mensajes de texto inesperados que piden información personal, enlaces sospechosos con una cadena de letras o números aleatorios, errores tipográficos y gramática extraña.
Esté atento a lo siguiente: Llamadas de números desconocidos, premios falsos o ganancias de lotería, amenazas imprecisas, pero vacías, solicitudes para confirmar información confidencial.
Esté atento a lo siguiente: URL con errores ortográficos leves, nombres de dominio inusuales (.net en lugar de .com), información de contacto limitada.
Esté atento a lo siguiente: Perfiles no verificados, imágenes de perfil robadas, lenguaje genérico, enlaces sospechosos con una cadena de letras o números aleatorios, solicitudes de dinero, invitaciones a invertir.
Esté atento a lo siguiente: Anuncios de marcas desconocidas, ofertas demasiado buenas para ser verdaderas, información de contacto limitada, reseñas negativas o sin reseñas, ausencia de opciones de pago seguras.
Esté atento a lo siguiente: Equipos de skimming de tarjetas sueltos o voluminosos, cámaras ocultas, teclados o lectores de tarjetas falsos.
Esté atento a lo siguiente: Ofertas de trabajo que requieren pago por adelantado, solicitudes de información confidencial desde el principio, salarios irrisoriamente altos, detalles del trabajo imprecisos.
Esté atento a lo siguiente: Solicitudes de pago inesperadas, presión para actuar rápidamente, mensajes de transferencia “accidentales”.
Esté atento a lo siguiente: Avisos de declaraciones de impuestos que no inició, comunicaciones inesperadas del IRS.
Esté atento a lo siguiente: Lenguaje rebuscado, oraciones entrecortadas, solicitudes para mantener la llamada en secreto, presión para actuar rápidamente, solicitudes de transferencias bancarias u otros métodos de pago difíciles de rastrear.
A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las estafas. Manténgase alerta y recuerde que hay diferentes niveles de estafas: hay una gran diferencia entre que su tarjeta de débito se vea comprometida y que le roben su identidad.